Hay una calle igual en cada ciudad del mundo. En esa calle vive el fantasma, pero no un fantasma cualquiera, sino uno de los que pueden cambiarte la vida con un chasquido de dedos. Pídele lo que quieras y él hará realidad tu deseo. Pero vigila lo que deseas y lo que el fantasma te pide a cambio, porque hay cosas que no tienen precio. Un cuento de tono familiar y cercano que conduce el lector a preguntarse sobre el valor de las cosas, ¿es más importante tener un amigo o conseguir todo lo que se te antoje?