A pesar de lo que su nombre puede sugerir, Caracol no es un caracol normal, de hecho es el caracol más rápido de todo el huerto. Además a Caracol le gusta soñar: por ejemplo le encantaría llegar hasta el algarrobo al otro lado de la tapia. Hasta que un día empieza su viaje, llevando a cuestas su buen humor, su espíritu posibilista y un inquebrantable deseo de viajar. Las palabras de Pablo Albo siguen con empatía las andanzas de este alegre Caracol, mientras que, en las ilustraciones de Pablo Auladell, el huerto cobra vida a través de la serie de animados y cantarines insectos que lo habitan.